El año pasado los galardonados con el premio nobel en ciencias económicas fue el trío formado por Akerlof, Spence y Stiglitz; ahora en el 2002, es Daniel Kahneman y Vernon L. Smith, todos ellos ciudadanos angloamericanos. Los temas que sirvieron para alcanzar el beneficio en el presente año se refieren a la aplicación de la psicología en la economía, especialmente en la toma de las decisiones en situaciones de incertidumbre y a la utilización de técnicas de experimentación en laboratorio como instrumento de análisis económico en el estudio de los mercados, asuntos que resultan interesantes a la luz del progreso en el campo disciplinario respectivo.
¿De donde surge el premio nobel de economía? La cuestión comienza cuando Alfred Bernhard Nobel, que fue el químico sueco que inventó la dinamita, estableció en su testamento firmado en París el 27 de noviembre de 1895, que una parte de su fortuna fuera dedicada a financiar cinco premios que se deberían conceder a aquellas personas que en el año anterior a su otorgamiento hubiesen aportado el máximo beneficio a la humanidad, en los campos: 1) de la física, 2) de la química, 3) de la fisiología o la medicina, 4) de la literatura, y 5) de la fraternidad de las naciones comprendiendo la abolición o la reducción de las fuerzas armadas y la organización y promoción de congresos de paz. Así fue, que los primeros premios por este patrocinio fueron entregados en 1901, hace exactamente 101 años.
Hasta ese momento todo estaba por cuenta del legado de Alfred Nobel. Pero luego el Banco de Suecia en 1968 instituyó un nuevo galardón que denominó: “El premio Alfredo Nobel en Ciencias Económicas del Banco de Suecia”, el cual tenía una finalidad distinta a los cinco anteriores y su autor señaló que debía ser conferido por la Real Academia Sueca de Ciencias teniendo en cuenta los mismos principios de los otros premios, aunque destinado a reconocer la investigación exclusivamente en el campo de la economía.
El hecho de transitar por las aulas universitarias como catedrático de Historia de la Economía, me obliga a reconocer la importancia que han tenido los trabajos de investigación elaborados por quienes han alcanzado el premio nobel de economía a partir de su establecimiento. Siguiendo la trayectoria, los primeros premiados en el año 1969 fueron los economistas Ragnar Frisch, de origen noruego y Jan Tinbergen de nacimiento holandés, quienes ya murieron; el primero en 1973 y el segundo en 1994. Comenzando por la obra de estos dos economistas más las demás tesis que han sido enaltecidas, forman un inventario al cual hay que recurrir cuando se estudia la teoría económica en la academia y se práctica en la realidad, en aspectos generales y particulares, como la política económica y empresarial, los ciclos económicos, el equilibrio general de la economía y las variables más significativas del desarrollo económico y humano.
La calidad de los procedimientos empleados para seleccionar los candidatos al premio nobel de economía garantiza su trascendencia. Los postulados no salen de cualquier parte, surgen de sectores sobresalientes del mundo, entre los cuales se cuentan profesores de las universidades de Suecia, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y de centros universitarios destacadas localizadas en países desarrollados y subdesarrollados, sin perder de vista que los laureados en años anteriores también envían candidatos.
Y mientras exista la distinción, cada año habrá nuevos exploradores. Ningún hombre está excluido de la posibilidad de ser postulado, ojalá hayan colombianos haciendo fila; no obstante es preciso abrir el camino, correspondiéndole en primer término al Estado y a las universidades ya sean públicas o privadas, porque bien se conoce por lo que ha pasado que los premiados con el nobel de economía han sido docentes de las universidades más destacadas del mundo y no de otro lugar.
Para finalizar unas palabras: Mediante el desarrollo de la inteligencia el hombre cultiva sus ideas, y logra lo que a través de otro instrumento no puede alcanzar.